Deseo hacerte el amor lentamente con mis palabras. Donde el paragua de la lluvia de caricias sea tu piel. Y las fronteras de las pasiones: los deseos de nuestras carnes.
viernes, 13 de noviembre de 2009
TÚ Y NADIE MÁS QUE TÚ
Hoy me di cuenta al notar la ausencia de tu regazo,
lo mucho que necesito de ti.
Eres la lámpara de mi vida y escudo de mi alma.
La copa que recoge mis desvaríos.
Cuando sin pensarlo toco alguna nota discordante
en la vida de las almas.
Tú y nadie más que tú,
sabes cómo transita la ternura en mis venas.
Esa misma que dejo al tocar tu piel en la tarde
para depositar la ternura en tus mejillas.
Si viajo a las galaxias de los cuentos,
viajo a tu lado con las ideas y pensamientos
de los labios entreabiertos que brindas sin
contemplación.
A ti y solo a ti.
Le ha robado la noche la gracia de la belleza.
El resplandor de la luna en la charca y el canto
de la cigarra en la noche.
Sin pensarlo y a firme voz.
Dejo plasmado en el eco de mi vida,
un te quiero, un amor y una eternidad
para amarte, luciérnaga escondida
a mi voz.
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