ALLÁ

Allá donde nace nuestro amor

Allá donde nacieron nuestras ideas

Están esperando las ilusiones

Las que sembramos al nacer el sol

¿Porqué nos persiguen los recuerdos?

¿Porqué no podemos olvidar?

¿Porqué mi tristeza?

¿Porqué esta angustiosa soledad?

TE BUSCO

 Ando buscando un amor.

Que me parta el corazón.

Que beba mis sentimientos.

Que suspire mis amores.

Que tiemble con la existencia.

Ando buscando un amor.

Que me mire a los ojos.

Que me tome de la mano en la penumbra.

Que se acueste en mi almohada.

Ando buscando un amor. 

No una cuenta.

No una tienda.

Ni unas deudas.

Solo busco un amor para que me ame y estruje en mi pecho las ganas.

UN POQUITO DE MÍ

Sabes algo amor, cuando te conocí sin importar el tiempo, desde la primera vez y hoy, que empecé a escribir un libro en las hojas de la vida.
Deseaba hacer solo unas cuantas líneas. 
Pero me gustó tanto la escritura en tu piel, que seguí como loco escribiendo.
Sé que quizás tire mi libro al zafacón un día cualquiera de sol o de lluvia. 
Creo que será de lluvia ya que dolería menos. Pero de lo que estoy seguro es que como lo leíste, regresara y lo recogerá para guardarlo como tesoro. Sabes bien cómo saboreaste sus páginas llenas de ternuras.
Las líneas de la vida se entrecruzan espero que sigamos leyendo estas páginas de ternuras entre dos. Páginas escritas con las ganas de mi cuerpo, con las ansias de mi alma, con las manos de los dos.
Te repito, espero que no lo tiremos nunca. Espero que en cada noche de estrellas lo miremos. Espero que en cada canción que escuchemos estén las líneas de este libro tan tuyo y tan mío. De nuestros cuerpos en ganas alocadas de entregas totales. Sin importar si seguimos debajo de las sábanas o tú recostada en mí pecho.
Sabes algo amor, cuando te conocí tus ojos y tu piel color canela, embrujaron mis sentidos. Embriagaste cada poro de mí y hoy estoy loco de remate por lo que somos y seremos para siempre.
Pero de seguro estoy que si estás leyendo estas líneas, es que sigue pegadas a las líneas de este libro. El mismo que los dos empezamos a escribir. Así deseo escribir en tu vida, aunque sea por un minuto.

TU SABES

Tu sabes que me muero por ti

amante mía.

Tu sabes lo que es querer

amor perdóname hoy

Sabes alma mía como siento

este amor

La cosas son extrañas, nada

nos separará

Ni la distancia ni este pensamiento

loco de amor y dolor

Tu sabes que me muero por ti

amante mía.

A FLOR DE PIEL

Escondo este amor a flor de piel

y dejo las sombras de la luz.

Eres mi tentación al pecado,

más no el derecho de amar.

Soy ese caminante errante por ti

y el de las multitudes de palabras

por ti.

Sin saber y sabiéndolo casi todo

de ti.

Sigo hojeando el libro de tu piel.

Descubriendo a cada coma de tus poros

la esencia del placer en la nada.

Me diste el néctar de los dioses.

Más no supiste la repuesta a mis plegarias.

Ni el acertijo de beber de ti el aliento

ni el jugo de tus placeres.

Me dejas en el oasis de la luna

Y como errante caminante seguiré

mi destino.

Escondido en el amor que quema el alma

desnuda.

¿CÓMO SE ENTIERRA UN AMOR?

¿Cómo se entierra un amor?

¿Cómo enterramos la razón?

Retuerzo las ideas buscando las palabras.

Destrozo las conjunciones

No encuentro la repuesta.

Entregue a tu alma lo que soy.

Más hundiste con palabras las ideas.

He buscado una y mil veces

Este cantar de los cantares.

en la memoria de nuestro amor.

Más no encuentro la repuesta.

Matas el alma del moribundo.

Robaste su aliento en el último sorbo

de su vida.

Busca lo imposible en otro lugar.

El cielo no estas donde lo pretendes

buscar.

Debí deja tu barca cuando empezabas

a remar en tu cuerpo.

Más como Céfiro empujaste mi voluntad

a la hoguera de las querencias.

Maldito infierno que me consume.

Hoguera que arde dentro de mi pecho

y no destruye el deseo.

Sigo aquí como Gárgola en la mañana

Queriendo ser destruido por las llamas

del dolor.

Hoy entierro el deseo.

Mañana nacerá la pasión.

SÁCAME LAS GANAS

Sácame las ganas.
Las que tengo dentro.
Tan dentro de mi alma que me queman.
Sácame las ganas.
Las que me matan.
Estas que corroen mis sentidos.
Sácame las ganas.
Picazón punzante en mi pecho.
Las que corre por mis venas.
Sácame las ganas.
Al desnudar los sentimientos.
Los que no puedo ya esconder dentro de mí.
Sácame las ganas.
Las que me sacan sangre.
Al morder mis labios cuando te veo.
 

DENTRO DE TI

 Así, distanciados en nuestra piel. El corazón late por dentro. Con él, no se juegan partidos ni desamores. El sabe como poner el ritmo a los deseos. Los tuyos y los míos. Juntos sabemos lo que deseamos. Separados sabemos lo que perdemos. Un amor y una ilusión. Los dos probamos el amor. Yo el tuyo, tú el mio. Y por eso nos amomos, así, Separados en la piel y juntos en las ganas.

GARABATOS

Déjame escribir en tu piel
estos deseos galácticos.
Tomando como lápiz fugas
mis labios taciturnos.
Y tu mujer.
Escribe en mi pecho
las caricias de una tarde.
La candidez robada
a tus ojos grandes de luceros eternos.
Escribiré en el rubor de tu vientre
cuando se erizan las ideas,
este fuego que me quema
y solo tu presencia apaga.

MÍA, SÓLO MÍA

Te vi en la luz de mi vida.
Dibujada en los rayos del sol.
Te vi en la sombra del sonido.
Cuando transitaba en la melancolía de la canción.
Te vi en las pupilas de la luna llena.
Cuando iluminabas las estrellas.
Te vi en el andén de mi nostalgia.
Cuando cabalgabas sobre mi corazón.
Te vi en mis huellas.
Las que deje en la despedida de la mañana.
Si mujer ahí te vi.
Dándole vuelta a mis garabatos
soñadores de bohemio taciturno.
Te vi al final de la nada donde solo
dos locos enamorados moran.

GANAS MOJADAS

Está mojada la noche

como la negrura de tus ojos.

Ojos negros como azabache,

pertenecientes a mis locuras de ganas

y de deseos.

Está mojada la idea,

preñada con el entusiasmo

de tu figura.

Ideas perpetuas de encantos taciturnos,

en la cadencia de las palabras tuyas.

Están empapados los cuerpos.

Frenesí del carnaval humano.

Remolinos de envolturas.

Tus brazos y los míos.

Unas ganas complacidas.

Llueve.

Solo el coloquio del monologo de la lluvia

suena en el eco de los sentidos dormidos.

Mojamos los parpados con las ternuras

de lo complacido.

Secados con tus labios rojos,

al roce de los latidos alocados.

MÍA

Para sentirte tan mía y tan cerca
tengo que caminar entre flamas.
Quemar estas ganas,
y dejar en libertad mis ideas.
He saltado de la cama
como Adán impertérrito
tan solo para preguntarte
si puedo dejar mis puntos
en tus líneas blancas del alma.

APOYÁNDOME EN EL AMOR

Puedo caminar otro día aunque este nublado.

Sé que puedo regresar aunque caiga algo de lluvia, ya que estarás debajo de ella esperándome.

Otros pensamientos surgirán y ambos seguiremos empapándonos de amor.

Tú y yo amor hemos visto caer las hojas y también hemos estado cuando llega la primavera.

Deseo que sepas que te amo sin importar lo lejos que estemos o lo cerca pero sin vernos.

Piensa en este amor, algunos viven sin él pero tú y yo sabemos cómo cosecharlo.

En grandes ideas celestiales de pasión.

Tu puedes llamar al viento y gritar mi nombre, que no importa donde estés, siempre escuchare tu llamado, no importa lo que hagas, en el cielo hay tempestades, en la mar también.

Cómo no puede haberla entre nosotros. Por eso aunque hay dolor, en el dolor de almas también hay amor y entrega.

Por eso aprendí amarte perdonando y reconociendo mis errores de amor por ti.

Yo te amo y eres este aire tan necesario para que mi corazón respire.

Amor, no sé si lo entiendes, yo te amo como la mañana al rocío, el lucero a la noche, como la brisa que mueve las olas. Uno sin el otro no puede vivir.

Yo te amo como la insistencia lo único que existe para mí.

Si recuerdas los temores que olvidaste en mi pecho debo de confesarte que yo deje en ti mis ganas más profundas.

El agua al rodar moja la vida, nuestro amor es así.

Moja la existencia puedo caminar otro día aunque este nublado. Sé que puedo regresar aunque caiga algo de lluvia.

Tú con tus ojos negros como noche profunda estarás esperándome al caer las hojas, cuando el sonido de que te amo siga en el tiempo sonando.

SILENCIO

En este silencio maldito,

donde las constelaciones

callan.

Te sigo amando.

Cuando me embarga la desolación

solo el susurro me acompaña.

Y sin embargo,

te sigo amando.

Sin importar mis temores,

la negativa de tu boca,

y la maldición de tus ojos.

Yo te sigo amando.

Me arrancas a tirones

la piel del dolor.

Sangrando tu indiferencia.

Y yo, te sigo amando.

DESEOS DE DESNUDARTE

Nunca te lo he dicho. Pero deseo desnudarte,

como la luna en noches de estrellas.

Deseo quitarte cada pieza que llevas encima muy lentamente.

Si te ruboriza, no te asustes.

Solo pondré mis manos en tu piel,

mis pensamientos en tus poros y si gimes,

no es de dolor.

El placer es tu castigo,

tus gemidos la condena de mis caricias

y si me maldice,

fue por dejar que el minuto de gloria terminara.

Deseo desnudarte en la penumbra de este cuarto,

que haremos nuestro. Si mujer deseo desnudarte

y ver tu cuerpo de diosa estremecerse, gemir y suplicar por más.

CUANDO SOMOS DOS

Tengo un sueño,
estar junto a ti.
Tengo una ilusión,
caminar de la mano junto a ti.
Tengo tanto que darte,
solo espero por ti.
Tengo ese sueño 
de enamorado.
que cuando te sueño,
siempre deseo que estés
cerca de mi.
Cuando sueño contigo,
amor.
Mi mundo deja de ser 
silente.
Mi mundo está lleno
de ti.
Pero tú no tienes que
decirme lo mucho que me amas.
Tus ojos delatan la pasión
que hay en ti.
Y mi cara refleja el amor.
Ya que solo somos,
un hombre y una mujer.

¿QUIERES SER MI AMANTE?

Quizás decirte que te quiero no tiene valor. 

Decirte amor tampoco tiene sentido. 

Sólo esos momentos vividos, 

los segundos eternos juntos. 

Conjunción galácticas de murmullos al oído. 

Son los que tienen valor. 

Ya que entregamos la vida.

Liberamos las pasiones y reflejamos la felicidad 

en segundos de dioses. 

Pero dime, solo dime... 

¿Quieres ser mi amante?

CAMINANDO CON MI ALMA

Y te dije que me olvidaría de escribir esta noche.

Pero salí a las estrellas y te vi en el reflejo del agua.

Te dije que cambiaría mi día parlanchín por un dulce sueño.

Pero te mentí, unos versos curiosos en líneas cursivas salen de mi ser.

Para cambiar tenemos que cambiar el corazón de bohemio.

El de nosotros ya se emborracho de la melancolía de un amor

que le gusta la carita de un besito y sonríe con la inocencia de la nada.

Si camináramos tomado de las manos por las calles solitaria,

me gustaría junto a nosotros el baile de las luciérnagas y el cantar del grillo.

No te ruborizaría al toque de mis manos ni mucho menos

al murmullo de mis palabras en tu hombro.

Tu sonrisa sería el acorde de los locos corazones

que engalanan la aventura de una noche.

De una noche donde te dije que olvidaría escribir

por unos minutos para irme a dormir contigo pegada en mi piel.

GANAS

Está mojada la noche como la negrura de tus ojos.

Ojos negros como azabache, pertenecientes a mis locuras de ganas y de deseos.

Está mojada la idea, preñada con el entusiasmo de tu figura.

Ideas perpetuas de encantos taciturnos, en la cadencia de las palabras tuyas.

Están empapados los cuerpos. Frenesí del carnaval humano.

Remolinos de envolturas. Tus brazos y los míos.

Unas ganas complacidas.

Llueve. Solo el coloquio del monologo de la lluvia,

suena en el eco de los sentidos dormidos.

Mojamos los párpados con las ternuras de lo complacido.

Secados con tus labios rojos, al roce de los latidos alocados.

A MI LADO

 Si alguna vez pronuncié tu nombre.
No lo busqué debajo de las hojas.
Tampoco busqué tu figura en el periódico.
Tú estabas a mi lado.
Frente a mí con tus ojos como faro.
Si alguna vez pronuncié tu nombre.
No lo hice sin armonía.
Tienes canción de ángeles en el mismo.
Embrujaste los segundos y los instantes.
Tengo en mi boca sabor a ti.
Igual como el perfume de tu piel
en mis sentidos regado.
Si alguna vez pronuncie tu nombre.
Solo el silencio lo escuchara.

Y SOMOS LUCIÉRNAGAS

Cómo luciérnagas en un farol,

revoloteamos las ilusiones.

Pasiones de amantes solitarios.

Deseos de ardientes inquietudes.

Cómo luciérnagas en un farol,

en esa esquina solitaria.

Espera la ilusión el amor de una tarde,

y la pasión de la noche estrellada.

Cae la gota del rocío,

bañando las palabras.

somos solos dos embarcados

en un te quiero, donde sobran las miradas.

POR SI DUDA

Cuando digo que te amo

no es una metáfora finita.

Algunos te dijeron que te amaban

y cortaron tus alas con navajas de dolor.

Otros te dijeron amor.

Sonidos pasajeros de una noche de licor.

Yo te dije mujer.

Semilla que planté en tu alma.

Acción de una conjugación de sentimientos.

Rama que no tiene doblez.

Hemos danzados al compás del corazón.

El amor no se toma.

Me lo diste a borbotones.

El querer no se vende.

Lo vivimos a plenilunio.

Y caminamos a pasos lentos

en un camino de flores y espinas.

No me gusta el otoño de las ideas

ni el invierno de los abrazos.

Vivo en el verano del calor de

tus ojos y tus labios de mujer.

Cuando digo que te amo.

GARABATOS EN TU ESPALDA

Hoy, al filo del alba,

vi el aleteo de tu aliento.

Mujer de una idea y un suspiro.

Hoy, con el primer rayo de sol,

busqué en tu espalda las delicias,

tome tus manos entre las mías.

Sintiendo el calor de mujer amada

precisamente hoy,

cuando las mañas asoman

con un suspiro del alma.