Un tambor toca a redobles.
Una mano escribe unas líneas
en tus labios amorosos.
Unas palabras entonan pasión.
Tú y yo danzamos al ritmo del tic tac
de los corazones.
Con la piel pegada a la vida.
Con las ganas estrujadas una a la
otra.
Las miradas son cómplices.
Delatoras de las intenciones.
Chivatas de las querencias.
Entregadas a dos que se aman.
Entre sábanas estrujadas.