Es difícil acostumbrarme a la soledad
como también al silencio de tu
voz.
No dejo de pensar en la sombra
de tu cuerpo mujer.
Ni en las palabras dichas al
viento.
Jamás cuanto el cántaro se
rompe
vuelve a ser cántaro.
Jamás cuando el amor se quiebra
vuelve a ser amor.
Pero lo que si podemos hacer
dos que se amaron,
es buscar entre las cenizas
las brasas de la pasión
dormida.
Busquemos
entre las cenizas
las brasas de la pasión dormida.
Tiremos al viento los sentimientos
para que la nada se los lleve.
Es difícil acostumbrarme a la soledad.
Quisiera regresar a tus labios prostituidos
y pagar por el pecado de tenerlos
las brasas de la pasión dormida.
Tiremos al viento los sentimientos
para que la nada se los lleve.
Es difícil acostumbrarme a la soledad.
Quisiera regresar a tus labios prostituidos
y pagar por el pecado de tenerlos
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