Si me dices donde estas
iré a buscarte.
Si me llamas,
contestare corriendo a tu voz.
Solo deseo saber de ti.
Aunque sea tan solo
un instante de la vida.
No mandamos en el corazón,
tú lo sabes mejor que yo.
Somos la antífona del deseo
y los laudes de la carne.
La bebida que embriaga
las pasiones del alma.
Deseo hacerte el amor lentamente con mis palabras. Donde el paragua de la lluvia de caricias sea tu piel. Y las fronteras de las pasiones: los deseos de nuestras carnes.
miércoles, 9 de diciembre de 2015
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