BUSCO

Ando buscando un amor.

Que me parta el corazón.

Que beba mis sentimientos.

Que suspire mis amores.

Que tiemble con la existencia.

Ando buscando un amor.

Que me mire a los ojos.

Que me tome de la mano

en la penumbra.

Que se acueste en mi almohada. 

Ando buscando un amor. 

No una cuenta.

No una tienda.

Ni unas deudas.

Solo busco un amor para

que me ame y estruje en mi

pecho las ganas.

MIRÁNDOTE EN SILENCIO

Te vi en la luz de mi vida.

Dibujada en los rayos del sol.

Te vi en la sombra del sonido.

Cuando transitaba en la melancolía

de la canción.

Te vi en las pupilas de la luna llena.

Cuando iluminabas las estrellas.

Te vi en el andén de mi nostalgia.

Cuando cabalgabas sobre mí

corazón.

Te vi en mis huellas.

Las que deje en la despedida de la

mañana.

Si mujer ahí te vi.

Dándole vuelta a mis desvaríos

soñadores de bohemio taciturno.

SI DEJARAS

No te pido que hagamos el amor en

la primera copa de vino.

Ni en la segunda.

Quizás en la tercera dejemos que las

manos jueguen a las escondidas.

Entre tu espalda y el escote.

Entre mi pecho y mi respiración.

No te pido que hagamos el amor en

la primera mirada.

Pero seriamos reos de nuestros pensamientos.

Y asesinos de las ganas

que tenemos.

Andando en tu piel desnuda

y estampando mi amor en ti.

Si dejamos escapar esta noche

de estrellas virgen.

No podríamos dormir de dolor.

Tu por no saber a qué sabe el pecado

de tenerme.

Y yo por no hacer de las estrellas

de tus ojos tentaciones de mis ganas.

EL ESPEJO

Estas frente a mí.
Con tu cara muy burlona.
Diciéndome con tus gesto
que el tiempo ya paso.

Me miras tristemente
y no me dices nada.
Pero sé muy bien amor
que las mañanas ya no
son tan tiernas.

Parado frente a ti.
Me señalas sin temor
que mi tiempo ya pasó
Que no tengo un mañana.
Aunque me dejes soñar
y vivir.
Me dices que me alejes
de las ilusiones.
Porque este espejos me
habla la verdad.
Aunque me mueras de amor
por ti.

PERDONAME

Si alguna vez regresas por aquí.
Si lees estas lineas curvas de amor.
Solo deseo decirte lo que con pasión me pediste.
Perdóname.

Sí, perdonarme por no ser lo que deseabas que fueras.
Perdóname por no darte lo que merecías.
El más grande amor del mundo,
la ternura hecha mujer en tus pechos.
Perdóname.

No me he ido a otros brazos ni otra piel.
Tampoco ando en otra barca en el mar.
Solo estoy en el anden del puerto de mi
corazón.

Esperando que vengas en tu oleaje
a consolar el corazón que no supo decirte
al oído muy despacito.
PERDÓNAME.