sábado, 29 de febrero de 2020

TAN ADENTRO DE MI

Te llevo bajo mi piel
Estas en lo mas profundo de mi alma.
Tan adentro que eres parte de mi todo.
Por eso te llevo como mi piel
Trato de no dejar nada sin ti. Te he dicho 

que te puedo amar más allá de lo infinito.
Sabes amor
Que estas dentro de mi, porque los dos lo 

deseamos como desierto a una gota de agua.
Te llevo bajo mi piel, como aliento de vida y suspiro.



martes, 25 de febrero de 2020

PREGUNTAS SOBRE TI

Me preguntas
¿por que palpita el corazón?
En verdad la química invisible de ese conjurono lo sé.
Pero lo que sí sé muy bien.
Es que el mio late por ti.
Pueden tocar mil violines.
Deshojarse mil rosas.
Sus sonidos y perfumes nunca sonarán como tu voz. Ni olerán como tu piel.


lunes, 17 de febrero de 2020

DONDE QUIERAS QUE ESTÉS

Si amarte a ti es un error,
deseo vivir equivocado.
Si amándote como lo hago
se puede romper mi corazón.
Entonces dime tú
cómo podrás sentir este amor.
Estoy cansado de estar solo.
deseo estar junto a ti.
En cada noche oscura
porque yo te amo.
Y te seguiré amando


domingo, 2 de febrero de 2020

AGUA Y MAR

A ti que conociste el amor
y que lo despreciaste.
Si piensas en el ayer
sabes que ya se perdió.
Todo a mí alrededor está
callado.
Pero el tiempo pasa
y vamos ligado como
agua y mar.
Me moriré por este amor
y por como amo.
Aunque camine solo
en el sendero del silencio.
No puedo estar lejos de ti.
Te dibujo junto al mar
y la ola borra tu imagen.
Mojo el tiempo con mis
lagrimas.
Y sin embargo te sigo
amando.
Aunque sé que ya no vendrás.



¿QUIÉN SOY?

Se rompió el verbo, la palabra, el silencio. La quietud de la tarde perdió el sentido y con ella la vida. Los colores dejaron de ser pasteles. Son negros, grises y oscuros. La gota maldita cayó lentamente, salpicando el aura de la vida. Agoniza la existencia de las almas. La tuya y la mía. Ya no respiro. La escritura no canta. Aunque vivo, muero en vida. Quien soy, no lo sé. Dímelo tú que encendías mis pasiones y aquietaba las tormentas de la carne y de mi alma. Pero tú ya no estás. Escucho los lamentos de un latido que impertérrito clama por ti. Pero te marchaste como la tarde en el momento que empezaba la lluvia y mojaba el alma. Lo empapaba todo sin tu presencia. Quise olvidar tu figura de mujer llana y sentado en la ventana de mi vida. Contaba los segundos y los suspiros. Por si alguien se asoma y calma las ansias de una tarde y una noche y una tarde y una noche. Mirando el camino pero nadie llega. Sólo el rumor del viento, el quejido del Samán y mis presentimientos de volver amar me acompañan en esta tarde.


¿CÓMO TE LO DIGO?

Como te lo digo, que te llegue al alma.
Como penetro tu ser y se conjugue lo que siento por ti.
Si cuando lo intento te apartas de mi.
Deseo caminar junto a tu cuerpo de mujer.
Oler tu perfume y beber tus sentimientos. Si no puedo eso, la vida pierde sentido.
Como puedo decirte lo que siento.
Desde el mismo instante en que te vi.
Donde un fuerte suspiro al ver tu figura de mujer. Lleno cada rincon de mi ser.
Dime corazón, como puedo decirte lo que siento.



TU ALMOHADA Y YO

Yo soy lo que tú deseas que seas.
Soy la compañía a tus recuerdos.
Esa luz en tus momentos de sombras.
Si me amas, solo lo sabemos dos.
Tu almohada y yo.
Sabemos que las existencias
de los seres como nosotros.
Son luciérnagas fugases,
en momentos de la lluvia
en la tarde.
El tiempo nos hace nostálgicos.
Queremos recoger las flores
de la primavera pasada.
Olvidando que vivimos en invierno.
Al abrir el día las puertas.
Te digo buen día corazón.
Pero sé muy bien.
Que un día ya no estarás más.



A LA NIÑA DE MIS AMORES


Ayer le canté a la niña de los amores una canción de amor desordenada.
Ayer le dije una palabras a la niña de los amores.
Muy despacito en su mejilla. Ayer toqué su piel de virgen morena.
Dulce como miel y suave como la espuma.
Ayer le dije lo que la amaba. Y trazamos los límites del amor en las noches.
Ayer no importaron los segundos ni las horas.
Bebí su néctar de amor y de mujer.
Ayer solo quise ser lo con el sol no somos. Dos amantes en la noche de estrellas.
Dos luceros que brillaban en la penumbra.
Ayer le canté a la niña de los amores una canción de amor desordenada.


SI DEJARAS

 No te pido que hagamos el amor en la primera copa de vino. Ni en la segunda. Quizás en la tercera dejemos que las manos jueguen a l...