-->
Mientras te observo mujer,
manejas los hilos de mis ideas.
Tejiendo con manos invisibles
las locuras de un amor otoñal.
Me dejo llevar por el embrujo de la cordura.
Marcando lentamente tu cara
con las sombras de las querencias,
placeres y tu magia de mujer bohemia.
Sentado,
talvez un poco solitario.
Sin meditar las oraciones sacrílegas
que me deja ver tu encaje morado.
Siento correr por mis venas
el burbujeo del sabor del placer.
Sin pensarlo quizás,
vas tejiendo esta enredadera en el alma.
Vana locura de las pasiones.
Pensamientos que guardamos celosamente,
en el anatema del pecado.
Tan solo míos,
tan solo muy míos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario