Rotos los cristales de la vida,
se enmudecieron las palabras
eternas.
Sus pasos solo son recuerdos
entre piedras y arenas.
La soledad de tu ausencia
hizo mella mi espíritu
salvaje.
Hilvanando el sonido
de tu voz en mi pecho,
busco la paz de la vida.
Dime soledad.
¿Por qué calla su voz?
Ya no tengo la presencia
de sus besos.
Ellos se rompieron con su silencio
eterno.
Con su partida fugaz.
1 comentario:
¿Por qué me he estado perdiendo la oportunidad de visitarte más seguido amigo Rafael? Hay tanto en tu sitio para disfrutar...
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