Deseo hacerte el amor lentamente con mis palabras. Donde el paragua de la lluvia de caricias sea tu piel. Y las fronteras de las pasiones: los deseos de nuestras carnes.
martes, 5 de julio de 2011
Esa tarde
Se estremecía la tarde,
cuando el trueno sonó.
Los estertores de tu cuerpo,
al compás de mi boca,
en cadencia alocada
que de tu boca salían.
Tomé tu néctar
al tocar tu boca entreabierta,
me diste el placer de los dioses,
tus quejidos de mujer domada.
Bramidos de placeres nocturnos.
Me obligaste a decir que si.
Al compás del frenesí de cuerpos.
Tú desnuda...
Yo como ola en movimiento,
volcando mi savia caliente.
Pasó el tiempo,
gotas de sudor como río,
arropan mi espalda morena.
Y tú, aferrada al deseo,
mordía de pasión tus labios.
Brota un quejido,
el éxtasis había llegado.
Y como jinetes galopando
emprendí,os la carrera
trabados en un mar de sábanas blancas.
Solos...
Sin pronunciar palabras,
fijas nuestras vistas quedaron.
Tú, ya era río.
Yo, solo soy agua mansa,
que esa tarde alegre corría.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
SI DEJARAS
No te pido que hagamos el amor en la primera copa de vino. Ni en la segunda. Quizás en la tercera dejemos que las manos jueguen a l...
-
Ayer y hoy El pasado escapa sin sombras. Se desvanecen los colores Pero el amor perdura en el tiempo. Vagando por tu cuerpo, dond...
-
Mírame, mírame dentro del alma. Cómo el cristal en el espejo. Bajo la sombra de la arboleda de tus ojos. Cobijados por esos labios herm...
-
Tú y yo danzamos al ritmo del tic tac de los corazones. Con la piel pegada a la vida. Con las ganas estrujadas una a la otra. Las miradas ...
No hay comentarios:
Publicar un comentario