Unas huellas,
marcan el surco de tus labios en los míos.
Menuda mujer mañanera,
de extraña mirada tentadora,
invitando al pecado de ser amada.
marcan el surco de tus labios en los míos.
Menuda mujer mañanera,
de extraña mirada tentadora,
invitando al pecado de ser amada.
Déjame con mi silencio de amargura,
Roza con tus mejillas mi aliento,
embrujando con la mirada,
la existencia de este amor moribundo.
Cuando escribo garabatos en tu piel.
Roza con tus mejillas mi aliento,
embrujando con la mirada,
la existencia de este amor moribundo.
Cuando escribo garabatos en tu piel.
No en vano
prefiero el veneno de tus labios Juguetones,
la daga de tu voz al decir adiós.
Que la existencia de amarte y no tenerte.
Y de tenerte y no amarte.
prefiero el veneno de tus labios Juguetones,
la daga de tu voz al decir adiós.
Que la existencia de amarte y no tenerte.
Y de tenerte y no amarte.
No hay comentarios:
Publicar un comentario