Y
en tu piel estampamos los amores.
De
esta copla que desgarra el alma.
Dejando
acongojado cada latido quieto,
ese
que quizás saldría pero fue trunco
por
tus labios.
Erguido
como lanza crece el pezón.
Fina
pluma de tentaciones a media luz.
Tu
cintura,
Retuerce
la melancolía de las sensaciones.
Las
tuyas y las mías.
Y
buscando a través de las siluetas
las
idea de las mariposas.
Vuelvo
a tocar la sinfonía de hacerte
el
amor.
En
una tarde o temprano al sonar del clarinete.
No hay comentarios:
Publicar un comentario