Como las arenas del desierto
y el sol que las quema.
He andado tu mundo.
Caminado tu universo.
En días contados en el tiempo.
Me pediste que curáramos las heridas.
Las tuyas y las mías.
Y dime a mí si no lo hicimos los dos.
Te di y me diste.
Amor, ternura, pasión,
comprensión eterna de dos.
Si no supe escuchar tus quejidos
Que sea el destino mi verdugo.
El tiempo el látigo que me castigue.
Y la fosa desolada.
El lugar para arrojar mi cadáver
moribundo.
Pero si te amé con locura.
Si te di la ternura que jamás
encontraste.
Dime tu mujer de mis desvelos.
¿Por qué sufro de esta agonía?
Sabiendo que te amo como la vida
mía.
