Cuando digo que te amo
no es una metáfora finita.
Algunos te dijeron que te amaban
y cortaron tus alas con navajas de dolor.
Otros te dijeron amor.
Sonidos pasajeros de una noche de licor.
Yo te dije mujer.
Semilla que planté en tu alma.
Acción de una conjugación de sentimientos.
Rama que no tiene doblez.
Hemos danzados al compás del corazón.
El amor no se toma.
Me lo diste a borbotones.
El querer no se vende.
Lo vivimos a plenilunio.
Y caminamos a pasos lentos
en un camino de flores y espinas.
No me gusta el otoño de las ideas
ni el invierno de los abrazos.
Vivo en el verano del calor de
tus ojos y tus labios de mujer.
Cuando digo que te amo.
Deseo hacerte el amor lentamente con mis palabras. Donde el paragua de la lluvia de caricias sea tu piel. Y las fronteras de las pasiones: los deseos de nuestras carnes.
miércoles, 1 de noviembre de 2017
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