Se que no dirías nada, ni abriría tus labios para musitar alguna frase.
Solo te quedaría mirándome en silencio.
Con el recuerdo de lo vivido entre los dos.
Guardando el momento donde sin decir una palabra,
se grabó como hierro candente en nuestras pieles.
Por lo menos me llevo en silencio, el sabor de tus ganas en mi boca.