Y TE MARCHAS

Estrujo tu piel junto a la mía 
y bebo el aliento del suspiro,
de este adiós que causará tu ausencia.
La existencia de la vida,
es la suma de nuestras imperfecciones. 
Vuelos inconclusos de desamores
pero que supimos vivir juntos.
¿Quiénes somos?
Dime tú, mujer de ideas galácticas.
Te vas,
Dejando las líneas arrugadas
en las azules sábanas de cualquier
mañana de amores en fuego.
Y roto un corazón ya cansado.
¡Dejemos morir los segundos!
Que suene el portazo de las razones.
La soledad es mi compañía,
cuando te marchaste sin decir adiós,
después de hacer el amor.
Ya no importa nada.
Solo el viento conversa conmigo
en mi locura de seguir amándote.

GARABATOS DE MI ALMA

Todo viajero tiene un final en su camino.

Toda canción tiene una estrofa final.

toda conversación no es eterna.

Ni mi corazón por ti.

Ni mi amor por ti.

Toda lluvia empieza y termina.

Como el aroma que se esparce

también termina su esencia con el tiempo.

Por eso lo nuestro también termina.

Como la mañana y la tarde.

Los silencios se rompen

con la monotonía de los latidos.

Tememos al adiós.

Tememos a quedar solos

Somos hipócritas de la soledad.

Pero alucinando en mi silencio.

Tú, abres la ventana de los recuerdos.

Sacas a relucir un momento de ternura.

Y haces que escriba en la nada

mis pensamientos dormidos.

Garabatos de mi alma.

TE DESEO

No te deseo de momentos y ratos

Yo te deseo a jornadas enteras.

No te deseo a cuerpo muerto

Te deseo a piernas abiertas y

movimientos de olas ardientes

No te deseo para saciarme la sed

Te deseo para llevarte conmigo

hasta el infierno si es preciso.

Pero de todas las formas

Te deseo mujer.

PIANO SOLITARIO

Unas notas de un piano solitario y tristes

me indicaban que, como ellas yo también

estaba solitario en medio de la nada.

Entre cortadas y silente era mi respiración

Y en medio de este hastío pienso en ti.

Pero para que veas cómo es esta vida

yo te sigo amando así.

Deseo tanto la pasión de nuestros cuerpos

que en medio de la nada unas palabras tuyas

bastan para llenar mi soledad.

Sabes, unas notas de un piano solitario

me dicen que te sigo amando.

A LA LUZ DE LOS CUCULLOS

Deseo decirlo a la luz de los cucullos

no sé si decírtelo a la vuelta de la encina

olvídate de todo el mundo y de las cosas

pero de seguro de quien jamás te debes

olvidar amor es de mí.

Deseo que recuerdes que en el silencio

de esta noche y sin miedo y sin ruborizarte

recuerdes los besos que nos dimos

aquellos que se estamparon no en el alma

se fundieron en la piel de los dos.

Pero no te entristezca por mi amor

amor como el que te doy viene de Dios

deseo decirlo a la luz de los cucullos

no sé si decírtelo a la vuelta de la encina

y debajo de la luna llena yo te amo.

UNA NOCHE CUALQUIERA

Una noche cualquiera

de un día cualquiera

Me paré a matar los segundos

bajo tu luz de farol

Pero no era cualquier noche

ni cualquier día

Era la noche de las luciérnagas

enamoradas y henchidas de amor

Una noche cualquiera

de un día cualquiera

Cuando las copas rebozaban

a placer

Me dijiste que sería mía. Sí,

sólo mía.

Pero no conté con el otoño

del tiempo y ni las lluvias caídas.

Las hojas caen como los segundos

el viento las mueve a placer

Así se movió también tu querer.

En una noche cualquiera

de un día cualquiera.

SEMILLAS EN TIERRAS DE AMOR

Como semilla en tierra fértil

quiero plantar mis amores dentro

de ti.

Como estrella en la noche,

deseo iluminar tus pasos

y tus pupilas.

Si me dejas penetrar en ti.

En tu alma

Y en tu piel.

Dejaré la marca de los deseos

de amores tan solos tuyos y míos

Como semilla en tierra fértil,

anhelo que me tomes y haga

de este corazón el goce de tus

deseos.

Después ya no importa nada

sabe cómo te he amado

También viste mi piel suspirar por ti.

Sé que no me olvidarás, aunque tus

manos ya no estén en las mías.

TU PIEL

Toqué tu piel y un sentimiento

de felicidad y dulzura embargó

mi alma. Lentamente fue bajando

el camisón de tu cuerpo color canela

y noche fresca.

Entrelazamos las manos quizás un poco

Nerviosas, quizás un poco juguetonas.

Nos miramos por un tiempo infinito

De esos donde no existen los segundos

En los cuales solo los latidos marcan el

compás de las ganas.

Nos besamos y se abrieron los cielos de

Los mortales. El nuestro en fracciones

de conjuros de amantes sedientos el uno

del otro.

Sí amor. Toqué tu piel y la hice mía, tan mía

Que todavía hoy, la llevo pegada a mi alma.

DIME....DIME

Dime......mujer,
¿Que tengo que hacer para amarte como a la vida misma?
Dejemos a un lado los resquemores y las tristezas.
Echemos a la corriente del riachuelo las penas.
El, las lavará como lo hace el viento con las rocas.

Guardas en el baúl de nunca jamás los dolores del alma.
Déjame enjuagar tus mejillas, ellas que de tarde en tarde,
se mojan con tus lágrimas.

No dejes cerrar la puerta de este cofre,
mantén abierta las esperanzas y las ilusiones
de esta corta vida, pero excitante en el tiempo.

Y si alguien te pide un beso,
dáselo debajo de cada bombilla,
donde se van de parrandas las luciérnagas
y los amores.