Sin importar las nebulosas del tiempo.
Tú, llegas silenciosa a mi vida.
Te cuelas como gotas de agua
entre las venas del alma.
Moja la experiencia de lo que soy.
Franqueas las querencias y hace de mí
mortal pecador, heredero de los
quejidos al alba.
Deseo hacerte el amor lentamente con mis palabras. Donde el paragua de la lluvia de caricias sea tu piel. Y las fronteras de las pasiones: los deseos de nuestras carnes.
Cuando te pienso es como si a los segundos le faltaran tiempo, a la lluvia ritmo, a las estrellas luz. Todo porque tú lo llenas todo. No e...
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