Estaba sentado en medio de las ideas. Unas tuyas otras mías. Le abrí las piernas a tus deseos, las mismas que ya otras veces había tenido junto a mí. Busqué tus concupiscencias de mujer. Te hice mía, muy mía entre pétalos rojos. Deseos de la carne y una flama de quejidos entre dos. Al arrugar las sábanas de las ideas tuyas y mías.
Deseo hacerte el amor lentamente con mis palabras. Donde el paragua de la lluvia de caricias sea tu piel. Y las fronteras de las pasiones: los deseos de nuestras carnes.
miércoles, 4 de enero de 2023
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1 comentario:
Tu concupiscencia te arrastro al deseo del amor.
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