Para qué confesarme,
si miento.
Si lo hago,
te desnudo con mis pensamientos.
Cuando me confieso,
pienso en tus labios.
Si resuelvo hacerlo,
te muerdo con mis palabras.
Deseo hacerte el amor lentamente con mis palabras. Donde el paragua de la lluvia de caricias sea tu piel. Y las fronteras de las pasiones: los deseos de nuestras carnes.
Cuando te pienso es como si a los segundos le faltaran tiempo, a la lluvia ritmo, a las estrellas luz. Todo porque tú lo llenas todo. No e...
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