DÉJAME ENTRAR AL FONDO DE TU ALMA.
ASÍ BUSCARE LAS CARICIAS QUE DEJE
GUARDADAS EN EL PENSAMIENTO DE UNA SONRISA.
DÉJAME ENTRAR, DESPACITO, DESPACITO.
PARA HURGAR EN LAS COMISURAS DEL ALMA.
LA DE NIÑA YA MUJER QUE TIENES.
DÉJAME ENTRAR JUNTO A TUS PUPILAS,
ESAS DE NEGRURAS ETERNAS,
JUNTO A LAS SOMBRAS DE TUS PESTAÑAS.
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