Cuando la luna llenaba tu piel.
Su reflejo era poesía.
Cuando la luna llenaba tu piel.
Las montañas se achicaban con las caricias del alma.
Lo ves.
Cuando la luna llenaba tu piel.
Andábamos en aventuras galácticas.
Nuestros corceles eran caballos de corazones.
Cuando la luna llenaba tu piel.
Dejábamos de ser lo que somos,
y éramos viajeros en el tiempo
en caballos de luceros.
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