Deseo hacerte el amor lentamente con mis palabras. Donde el paragua de la lluvia de caricias sea tu piel. Y las fronteras de las pasiones: los deseos de nuestras carnes.
domingo, 8 de marzo de 2009
Dime donde te amo
A ti que no entiendes el tic tac de mi corazón.
Que nunca sigues el ritmo de su compás,
ni bebe la sabia de su sentir quijotesco.
A ti.
Escribo estas líneas casi invisibles.
En las conversaciones sin palabras huecas,
de los gestos y los toques.
Dejo las señales de mi intención
en tu alma de mujer.
Cuando las cortinas se corren en el alma.
Amarte como lo hago,
es veneno que mata lentamente.
Debilitando poco a poco el ego de lo imposible.
Sabes como colocar los puntos de tus manos
lentamente en mis sentimientos derretidos.
Soy frente a ti y mis ganas
un Cantinflas de ideas ya leídas.
Escritas en los labios de la tarde.
Tarde que se pinta de rojo
para cantarle a la luna enamorada.
A ti que no entiendes el tic tac de mi corazón.
Que nunca sigues el ritmo de su compás,
Ni bebe la sabia de su sentir quijotesco.
Te dejo estas líneas arrugadas
Junto al lecho de la última cita.
Donde quizás se dio un adiós momentáneo
esperando el silbido de la noche.
La gota de agua en el charco seco.
Un caminar hacia la próxima esquina
Una hoguera que espera lentamente su consumo.
Un amor que ya no sabe callar.
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1 comentario:
Este es el símbolo de un amor no comprendido, donde el poeta pasa desapercibido, ansiando un aleteo de en unas manos que no han correspondido a su ilusion.
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