Me has dado la esperanza de amar
cuando el viento cruzó nuestras vidas.
Hemos soñados con unicornios celestiales.
Uno junto al otro.
Sabes cómo siente la carne
al contacto de las debilidades.
La tuya y la mía.
Te espero como el sol al día.
sabes bien lo que los dos somos.
Tú ola que ruge y rompe,
Yo acantilado tallado por
tus deseos de mujer.
Me has dado la esperanza de amar,
cuando el viento cruzó nuestras vidas.
Iluminando con tus ojos aguamarina
cual lucero en la mañana.