Sabes amor, en ocasiones debemos dejar que el alma fluya por las rayos del sol. En ocasiones debemos viajar por los deseos del alma. En algunos momentos debemos dejar que nos toquen en la piel. Sentirnos vivos en las emociones de la carne y el espíritu. En medio de la penumbra, el canto del grillo, el murmullo del agua, el sonido de nuestros corazones. Ese que se escucha cuando te invito al amor, ese que escuchamos al cerrar los ojos y nos transportamos a la magia de dos. Tú y yo.
Deseo hacerte el amor lentamente con mis palabras. Donde el paragua de la lluvia de caricias sea tu piel. Y las fronteras de las pasiones: los deseos de nuestras carnes.
miércoles, 3 de febrero de 2021
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