En la quietud de la mañana.
Despertaste las ganas dormidas.
Esas que lleva la sangre.
Esa que llevo aquí dentro.
En mi silencio de amarte dejaste las huellas que hay en mi.
Las que dicen y hablan de un deseo por ti.
No te pido de Magdalena mucho menos de santurrona
Sólo te deseo de mujer morena y en luna llena.
Despertaste los deseos de la piel.
Los de sentirte y olerte junto a mi.
Aquellos que hacen vibrar mis ganas de vivir
Sí, despertaste mis deseos por ti.
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