Regreso como labrador de
corazones.
He de volver a sembrar mi
alma en la nada.
Parece que el tiempo se
encarga de destruir
las esperanzas y mis
anhelos.
Regreso triste y cansado.
Pero quien detiene a un
corazón.
Nadie, absolutamente
nadie.
Me detendré debajo de las
ideas.
Aferrado a la botella del
recuerdo.
Dejare que las gotas de
tus caricias
regresen a mi algún día de
noviembre.
No en vano fuimos cuerpo y
sombras.
Ninguno puede separar los
recuerdos
ni las vivencias del alma.
Regreso como labrador de
corazones.
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