sábado, 24 de octubre de 2020

ERA DE MAÑANA

En medio de la nada caminaba
lentamente la sombra del hombre.
No caminaba, arrastraba los pasos, uno a uno.
Buscaba la fuente de su vida,
donde saciar la sed de sus labios.
Te buscaba como el oxígeno que respiraba.
Miraba, ponía sus manos, sobre sus tupidas cejas.
Te buscaba a ti para saciar la sed de sus labios.


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