Amor, hoy quiero recostarme en tus pechos. Dejando que las ideas viajen con las palabras y los puntos los pondremos con las manos, donde más nos guste.
Amor, No deseo que te ruborice por mis diabluras en tus piernas. Sabemos que el infierno de las pasiones empieza ahí. De todas formas los dos nos cogeríamos de las manos e iniciaríamos la locura de este carnaval de deseos.
Amor, dejemos los anatemas de esta sociedad. Los dos sabemos como hacer el amor y amor del bueno y bonito. Pero no le digamos a nadie como vivirlo junto. Mis deseos es que sea por toda la eternidad.
Amor, no le digas a nadie cómo nos amamos. Deja que el mar siga golpeando la roca en el acantilado, así golpea mi sentimiento cada segundo a tu corazón. Para que veas que mi amor es eterno.
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