Sabes, tome el cuchillo
y abrí mi pecho en dos.
Te introduje entera en él y lo cerré sólo para ti.
Metí también las ganas y las esperanzas de los dos.
Introduje las ilusiones de un hombre y una mujer.
Esperando que nunca salgan de ahí.
dentro de él, escucho latir de los dos corazones
en cada mañana de nuestras vidas.
Deseo hacerte el amor lentamente con mis palabras. Donde el paragua de la lluvia de caricias sea tu piel. Y las fronteras de las pasiones: los deseos de nuestras carnes.
miércoles, 19 de septiembre de 2018
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
SI DEJARAS
No te pido que hagamos el amor en la primera copa de vino. Ni en la segunda. Quizás en la tercera dejemos que las manos jueguen a l...

-
Ayer y hoy El pasado escapa sin sombras. Se desvanecen los colores Pero el amor perdura en el tiempo. Vagando por tu cuerpo, dond...
-
Al compás de tus pasos en la lluvia detuve mi mirada junto a la puerta. Bañaba tu figura el lugar, se mojaba la gota de agua con tu cuerpo. ...
-
Te invito a las travesuras de la noche, de esas que dejan sin aliento a las estrellas. Dime; si le robamos a la tarde la hora de la cita, la...
No hay comentarios:
Publicar un comentario