CONJURO

Llegaste a mi vida cuando se apagaban las velas y le diste un nuevo rumbo a mis ideas. No solo de cómo ver las estrellas. También de la esperanza de un mejor mañana. Sabes poner en orden mis ideas sin importar el volcán que hay en mí alma. 
Le das pasión a las palabras y las oraciones contigo, dejan de estar en punto suspensivos. Amor... Eres el conjuro a las tristezas y las soledades. Esas que de cuando en vez me acompañan pero qué contigo a mi lado dejan de tener sentido de dolor.
Llegaste cuando menos esperaba una tierna caricia de mujer moderna y dulce. En los rosarios no todas las cuentas son rosas. Tampoco para nosotros las son. El amor es sacrificio y entrega a granel. Ya de esos lo saben nuestros corazones que al latir día a día, llenan las ganas de vivir y de amar.
Si te quedas yo a tu lado y tú al mío. Vamos a estrujar las almohadas y las ganas. Las mismas que dejaremos en las acciones de la felicidad en las querencias cuando los grillos trinan. Si nos quedamos para ser felices los dos Solo te diré una cosa amor mío. La dicha no viene en regalos de reyes. La construimos los dos con nuestros amores en sábanas y almohadas estrujadas.