Esas ideas galácticas
entre tu boca y la mía.
Son tentaciones divinas,
de pasiones contenidas.
Tus labios finos, sí esos mismos
que al mirarlos me llevan al confesionario.
Son la causa de mi perdición.
La idea de una hermosa pasión.
Dibujo las líneas posible
de lo imposible en tu cuerpo.
Hago las cabriolas con palabras.
Las mismas que hablo
con la mirada a tu lado.
Y pienso ahora tan diferente
al leer tu piel ruborizada
cuando mis dedos juegan
a la adivinanzas en ella.
Ya no habrá secretos.
Ni para las palabras
pero menos pera las ideas.
Solo deseo ser esa gota,
que llene tus sentimientos.
Me detengo en la penumbra
de la espera.
Del momento que digas sí.
Del momento que digas plegarias
cuando entre sábanas
juguemos a ser dioses.
entre tu boca y la mía.
Son tentaciones divinas,
de pasiones contenidas.
Tus labios finos, sí esos mismos
que al mirarlos me llevan al confesionario.
Son la causa de mi perdición.
La idea de una hermosa pasión.
Dibujo las líneas posible
de lo imposible en tu cuerpo.
Hago las cabriolas con palabras.
Las mismas que hablo
con la mirada a tu lado.
Y pienso ahora tan diferente
al leer tu piel ruborizada
cuando mis dedos juegan
a la adivinanzas en ella.
Ya no habrá secretos.
Ni para las palabras
pero menos pera las ideas.
Solo deseo ser esa gota,
que llene tus sentimientos.
Me detengo en la penumbra
de la espera.
Del momento que digas sí.
Del momento que digas plegarias
cuando entre sábanas
juguemos a ser dioses.
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