Unas huellas,
marcan el surco de tus labios en los míos.
Menuda mujer mañanera,
de extraña mirada tentadora,
invitando al pecado de ser amada.
marcan el surco de tus labios en los míos.
Menuda mujer mañanera,
de extraña mirada tentadora,
invitando al pecado de ser amada.
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