La mujer que amo,
la que tiene la piel como la canela.
dulce y aromático.
Ella es el placer de mi vida,
cuando ya el sol cae en la tarde.
La mujer que amo,
es la leña del fuego de mi alma.
El agua que lava mis penas.
Y las letras que avivan mis pasos
cuando salen las estrellas.
Deseo hacerte el amor lentamente con mis palabras. Donde el paragua de la lluvia de caricias sea tu piel. Y las fronteras de las pasiones: los deseos de nuestras carnes.
domingo, 6 de mayo de 2018
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